jueves, 9 de agosto de 2007

Cuando me entrego a Dios siento la diferencia en mi estado de ánimo, siento la diferencia en el modo en que enfrento las cosas que me suceden o los sentimientos que afloran en mí. Hoy quizás las cosas no han cambiado, quizás no hay una diferencia visible en mis circunstancias, la diferencia es que en mi hay un poco mas de fe, un poco mas de confianza en lo que mi Dios ha prometido para mi vida. Hoy siento esa tranquilidad de que Dios esta conmigo, hoy he sentido su compañía y aunque he tenido por momentos la sensación de caída, la presencia de Dios ha sido mas fuerte y me ha acordado de sus promesas, y saber que El todo lo hace perfecto a su tiempo.

No se como agradecerle a Dios todas las promesas que tiene para mi vida. Espero poder servirle con constancia, con disposición. Ojala pudiera explicar la diferencia que hay en mi cuando dejo que su presencia este conmigo, en una forma de aceptación no de imposición.

Cuando entiendo que si algo no pasa en mi vida es porque es voluntad de Dios y que es lo mejor para mi, aunque yo lo haya idealizado de otra forma; y auque muchas veces trato de “negociar” su voluntad, al final lo que el decida es lo perfecto.

Estoy trabajando para que estos momentos en mi vida sean constantes. Para que mi carne entienda que mi Dios suple todas mis necesidades que solo El es capaz de darme esa paz que solo El sabe dar.

No hay comentarios: